viernes, 19 de septiembre de 2014

Mi lindo vecino

Todas las mañanas le veo salir de casa. Es tan lindo que siempre le sigo con la mirada. Ese chico rubio de ojos azules, con esas tres marquitas en cada lado de la cara que lo hacen ver tan tierno y esa piel acanelada que dan ganas de probarla...¡Maldición! En qué estoy pensando. Yo Uchiha Sasuke babeando por otro chico, el cual, ni siquiera sabe de mi existencia.
Me maldecí por los adentros. Yo soy un chico de 17 años, soy el vocalista de una banda bastante famosa y tengo bastante dinero. Además...mi físico no está nada mal.
Volví a suspirar. A esta hora suele salir y dirigirse a su escuela. Yo simplemente lo observaba desde la ventana de mi apartamento y poco después salía yo.

Al llegar a la escuela, todo fue como siempre. Tuve que huir de mis estúpidas acosa...*Cough, cough* quiero decir, admiradoras y conseguí llegar al salón con vida. Luego me senté en mi sitio y esperé a que comenzara la clase. Una vez esta comenzó, lo único en lo que podía pensar era en mi lindo vecino, del cual,ni siquiera me sé el nombre. Estuve todas las horas igual, hasta que llegó la hora del almuerzo y subí a la azotea para comer tranquilo. En poco tiempo llegó Sai, mi primo, junto con Suigetsu, el guitarrista de mi grupo; Shino, el batería y Neji, el bajista. Mi amigo Shikamaru también vino con ellos. Se sentaron conmigo y comenzamos a hablar sobre la banda y alguna que otra tontería. Después de un rato, el timbre volvió a sonar avisándonos del comienzo de las clases otra vez. De nuevo, durante toda la resta de tarde, solo pude pensar en aquél kitsune (nombre que le puse por esas marquitas tan lindas que tiene). Así mi día pasó bastante normal y cuando las clases terminaron, me reuní con toda la banda y hablamos un rato sobre nuevos temas, ensayamos y luego cada uno se fue a su casa. Excepto Sai que se acopló y vino conmigo.

Estoy leyendo en el sofá de la sala. Realmente no puedo concentrarme además...el estúpido de Sai , no deja de revolotear a mi alrededor.
-¿Quieres parar ya?-dije frustrado.
-Ay venga...no seas tan amargado.-dijo con su estúpida sonrisa de siempre.
En ese momento oímos un grito providente del pasillo. Un poco sorprendidos y curiosos salimos para averiguar que había pasado.

Narrador (Yo):

Sasuke y Sai salieron al pasillo, encontrándose con el rubio vecino en el suelo. La puerta de su apartamento estaba abierta y él la señalaba con una cara sorprendida y un poco incrédula. Pero no duró mucho, ya que, se levantó de golpe y su expresión cambió por una de enfado.
-ONII-CHAN....¿POR QUÉ DEMONIOS ESTÁIS HACIENDO ESTO EN LA ENTRADA?YA ES LA 5ª VEZ ESTE MES QUE OS PILLO HACIENDO ESTO.-cogió un poco de aire y continuó- ¿POR QUÉ NO LO HACÉIS EN LA HABITACIÓN COMO LAS PERSONAS NORMALES PAR DE PERVERTIDOS??-acabó de gritar y recuperar el aire perdido.
-Lo siento Naru-chan.-dijo una voz desde dentro.
Los dos chicos se quedaron estupefactos ante esas palabras. Sasuke reaccionó al oír una voz muy conocida, así que se acercó hasta el rubio. Una vez estuvo a su lado y confirmó sus sospechas dijo:
-Nii-san...¿qué estas haciendo aquí?-preguntó el azabache.
-Vaya...ototo tiempo que no te veía. ¿Vives cerca?-preguntó como si nada.
-Al lado. Pero no cambies el tema.-dijo con un semblante frío.
El pelinegro se dio cuenta de que seguía teniendo a su rubio pelilargo cogido de la cintura, este tenía sus piernas alrededor de su cintura y el otro lo sostenía. Viendo la avergonzada cara del chico lo soltó y este se quedó detrás del pelinegro (solo un poco, por la vergüenza).
-¿eh?¿Son hermanos? -preguntó el rubio.
-Si. Él es Uchiha Sasuke. Tiene la misma edad que tu Naru-chan. -dijo el mayor, Itachi.
-Ya veo...Encantado Sasuke. Yo soy Namikaze Naruto.-dijo para luego dedicarle una deslumbrante sonrisa, que enamoró al azabache.
-Si...igualmente.-contestó medio embobado.” Sí, por fin me sé su nombre” pensó Sasuke.
-AH. No me cambiéis de tema.¿ Por qué no sois capaces de hacerlo en un lugar dónde yo no pueda veros? Ni oíros.-volvió a decir el ojiazul.
-Lo siento Naru...-dijo apenado el otro rubio. Este suspiró y le dijo a Sasuke y Sai, que hasta ahora había estado callado (raro en él), que pasaran al piso.
Todos se dirigieron al salón y Sai, Itachi y el rubio pelilargo se sentaron en un sofá( el último sobre el segundo). Sasuke y Naruto en otro de dos plazas enfrente.
-¿Y bien?-dijo el azabache.
-Ahh...es verdad no te lo había dicho. Este es Deidara, mi novio y hermano de Naru-chan.-dijo como si nada el pelinegro. El rubio sonrió como respuesta.
-Ya veo...*Sigh* Si serás...-murmuró lo último por lo bajito.
-Nee...Sasuke, ¿tu y yo tenemos la misma edad verdad?-preguntó el ojiazul. El azabache simplemente asintió.-Ya veo...¿y a qué instituto vas?- dijo con mucha curiosidad.
-Al Konoha Star School. (N/A:ya lo sé, es patético pero no sabía que poner -_-”).
-¿Enserio? Es impresionante. Se que solo pueden asistir personas con mucho talento.-le respondió el otro con una gran sonrisa.
Los demás los miraban extrañados, bueno solo Itachi y Sai, Sasuke no solía ser amable con la gente y tampoco era muy hablador que digamos, pero con Naruto se mostraba más cariñoso. Ambos sonrieron y se miraron cómplices. Ya se habían dado cuenta de lo que pasaba así que...decidieron actuar.
-Bueno, nosotros nos vamos.-dijo levantándose el mayor y llevándose consigo al rubio.-Hay algo que tenemos que hacer. Sasuke cuida de Naru-chan ya que no volveremos.-sonrió con malicia y salió del apartamento junto con su novio, que estaba replicando su acción tan repentina y el comentario que había hecho.
-Yo también debería irme. Bueno nos vemos primito, Naruto-kun.-y con una sonrisa también se marchó.
Los dos jóvenes se quedaron en silencio. No se esperaban que los dejaran solos.
“Malditos”pensó el azabache. Se puso un poco nervioso al estar a solas con ese lindo chico, ya que nunca se había imaginado en esa situación.


Mientras en el pasillo...

-Oye Itachi...¿a qué a venido eso?- preguntó el rubio.
-Lo siento Deidi...es solo que me dí cuenta de que al aburrido de mi ototo le gusta Naru-chan y pensé que sería divertido dejarles solos.-comentó el pelinegro abrazando a su rubio novio.
Este simplemente sonrió y, sin querer, se le escapó una pequeña risa.
-¿Qué pasa?-preguntó Sai.
-Nada...es solo que a Naru también le gusta Sasuke.-dijo con cierta gracia en el tono de voz.
-¿Quéeeee?-dijeron ambos al mismo tiempo.
-Si...veréis.-dijo y comenzó a explicarles lo que sabía.

*Flashback*

-Oye Naru...¿qué estas haciendo?-preguntó el mayor. El menor solo se ruborizó y se giró de repente. Estos dos estaban en la habitación del último y este no paraba de mirar por la ventana.
-Bu-bueno...es que...-dijo tartamudeando. El pobre no sabía que contestar. No era fácil decirle a su hermano que estaba mirando a su sexy vecino. El mayor, al no recibir una respuesta clara y se acercó a la ventana, comprendiendo lo que veía su lindo hermano.
-Ya veo...¿te gusta nuestro vecino?-preguntó con cierta gracia.
-Bu-bueno...supongo que sí...-dijo muy avergonzado el menor. Los dos se sentaron sobre la cama y comenzaron a platicar sobre ello.
-Entonces...¿desde cuando te gusta?-preguntó el pelilargo con curiosidad.
-¿Eh? Pues...desde hará unos 3 o 4 meses...-dijo sonrojado.
-Mmmm...¿y no sabes su nombre?- volvió a preguntar. El peque solo negó con la cabeza.- Bueno...ya veo.
-Esto...onii-chan. Yo...no sé como llevar esto. ¿M-me lo...puedes explicar?-dijo muy avergonzado el ojiazul.
-Claro.-el mayor le explicó como sobrellevar aquél sentimiento. Después de aquella conversación Naru siempre le hablaba a su nii-chan sobre ese sexy vecino y esto al mayor le parecía muy lindo.

*Fin flashcack*

-Y eso fue lo que pasó-dijo con una gran sonrisa el rubio.
-Ya veo...me pregunto hasta dónde llegaran esos dos.-sin decir nada más el pelinegro se llevó a su novio a su casa para proseguir con lo que estaban haciendo antes de ser interrumpidos por el menor de los Namikaze.
Sai también se marchó. Estaba deseando contarles las buenas nuevas a los chicos de la banda.


Mientras de vuelta al salón...

Un rubio estaba muy nervioso. El sexy chico al que admiraba de lejos, estaba junto a él, además de que por fin sabía su nombre y también estaba muy contento de saber que tenían la misma edad.
-E-esto...¿quieres algo?-dijo avergonzado el rubio. Vio como Sasuke asentía así que fue a por algo de beber.
Ya en la cocina, respiró hondo para tranquilizarse, cogió un par de vasos y una botella de agua. También una bolsa de patatas y un poco más tranquilo, se dirigió de nuevo a la sala.

Sasuke estaba tan metido en sus pensamiento que solo volvió a la realidad al escuchar a su kitsune hablar. Simplemente asintió y vio como el otro se alejaba y entraba a la cocina.
Una vez ya no le vio, suspiró profundamente e intentó relajarse. Tenía que aprovechar esta oportunidad. Aunque solo fuera por conseguir ser su amigo.
Un poco después, Naruto regresó a la sala, dejó las cosas sobre la mesa y se volvió a sentar al lado de Sasuke.
-Por cierto...-comenzó a hablar el azabache.- no me has dicho dónde estudias tú.
-¿Eh? Bueno...tengo una beca en el instituto de bellas artes de Konoha. Por fotografía y pintura.-contestó un poco nervioso.
El azabache se sorprendió. Ese lindo chico, no solo tenía buena apariencia, sino que también tenía otras cualidades. No era por ofender, es solo que le parecía demasiado ingenuo y despistado, solo eso.
-Eso es increíble...-respondió por fin.-Me gustaría ver alguno de tus cuadros y fotografías. Seguro que serán tan lindos como tú.-ese último comentario hizo sonrojar de sobremanera al rubio.
-Gra-gracias.-dijo muy tímidamente.

Después de eso, siguieron conversando ya un poco más relajados y, a medida que pasaba el tiempo, comenzaron a decir tonterías y tratarse como si se conocieran de toda la vida. Ya entrada la noche, Sasuke estaba a punto de marcharse pero, cuando estaban los dos en la puerta y el azabache se disponía a abrirla, alguien le detuvo cogiéndole de la manga de un brazo. El azabache se giró y vio a un Naruto muy sonrojado, cosa que le pareció muy tierno y lindo.
-E-emm...¿po-podrías...quedarte aquí?-dijo con la cabeza gacha.-Y-yo...bu-bueno...a-a mí...es que...no me gusta quedarme solo y...al menos...¿podrías quedarte a cenar?-dijo levantado la cabeza y mostrando un rostro con unas pocas lágrimas en los ojos y estos, a su vez, eran de cachorrito. Sasuke no pudo evitarlo y accedió sin darse cuenta.
Prepararon la cena y la comieron con bastante silencio. El rubio estaba avergonzado de las palabras que había dicho y, Sasuke estaba planeando como conquistarle.
Cuando terminaron de cenar, los dos se dirigieron al sofá. Sasuke se sentó y Naru apoyó la cabeza en su regazo. Encendieron la televisión y mientras fueron conversando tranquilamente. Un rato después Sasuke le hizo una pregunta al rubio, que lo pilló un poco de sorpresa.
-Naruto...¿puedo...quedarme a dormir?-dijo un poco nervioso, aunque... no lo expresaba facialmente, después de todo, él era un Uchiha.
Naruto no supo qué responder. Simplemente asintió un poco dándole a entender al otro que sí podía.
Sauke se alegró ante esa respuesta. Y fue entonces, que se le ocurrió una gran idea.
Se levantó ante la atenta mirada del rubio y se dirigió al baño, agarrando al ojiazul de la mano. Una vez allí, soltó a su kitsune y le dijo que lo esperara un momento. El menor no le entendió mucho así que, simplemente obedeció. El moreno comenzó a llenar la bañera de agua y a echarle una sales con olor de rosas, además de que el agua también se tornó un poco rosa. Ambientó un poco de música con su móvil y, de la cocina, había cogido unas cuantas velas, así que las encendió y las colocó alrededor del baño. Una vez terminó, salió del baño y vio al rubio que no entendía nada, entonces le pidió que cerrara los ojos y luego se los vendó. Fue un momento a buscar algo que tenía en su chaqueta y, en menos que canta un gallo, volvió con el chico.
En ese momento, entró con Naru en el baño y, una vez estuvieron en el centro de la habitación le quitó la venda y le dio al “play” de su móvil para que comenzara a sonar una canción que diera ambiente.
El rubio estaba alucinando...todo eso era precioso y realmente se sorprendió por lo que hizo el azabache a continuación.
-Naruto...sé que realmente nos hemos conocido hoy pero...me gustas. Me gustas desde hace mucho tiempo, desde la primera vez que te vi y...definitivamente te has convertido en la persona más importante de mi vida. En lo único en lo que puedo pensar a todas horas es en ti así que...(saca una pequeña caja de su bolsillo y se la entrega. El rubio la abre y contempla una pequeña pulsera de plata con un colgante de un zorro y una placa que ponía ”Forever with you, Darling”. El ojiazul no pudo evitar llorar. Sasuke prosiguió con lo que decía) ¿querrías salir conmigo? (N/A:si bueno, no le iba a pedir matrimonio cuando se acaban de conocer.)
El rubio abrazó al azabache mientras lloraba y le dio su respuesta de la mejor forma posible. Con un gran beso, uno que abría durado siglos si no fuese por el maldito oxígeno pero, aún así, lo recordarían el resto de su vida.
Sasuke le colocó la pulsera a Naru mientras este sonreía. Luego se volvieron a besar. Era un beso muy apasionado,desesperado pero al mismo tiempo, tierno y lleno de amor. Sasuke fue desvistiendo al rubio y este al azabache. Acariciando el cuerpo del otro en el proceso, sin perderse ni un solo detalle del otro. Entre besos y caricias, Sasu metió a Naru en la bañera, eso sí sin soltarlo ni dejar de besarlo en ningún momento.
-Sa-Sasuke...ahhh- gimió el ojiazul al notar una mano en su intimidad.
El azabache comenzó a masturbar al rubio, haciendo que este gimiera cada vez más alto y , en pocos minutos, se corrió en la mano de este. Mientras Sasu hacia su trabajo en la hombría del rubio, este estaba con tres dedos del azabache en la boca, los cuales estaba ensalivando por petición del moreno. Este, cuando creyó que ya estaban bien ensalivados, los llevó al trasero del menor, introduciendo uno con cuidado. El rubio no pudo evitar gemir. Esa sensación en su interior era extraña pero placentera al mismo tiempo. Poco a poco Sasuke fue introduciendo otro dedo, haciendo que a Naru le doliera un poco más. En cuanto vio que se había acostumbrado, metió el tercero y comenzó a moverlos simulando envestidas. En poco rato, Naruto solo gemía de puro placer y Sasuke ya no lo aguantó más, sacó los dedos del interior de su, ya formal, novio, ganándose un pequeño quejido de este.
-Tranquilo...lo sustituiré por esto.-le susurró al oído mientras lo penetraba de una sola estocada. El rubio gritó por el dolor. Eso era mucho más grande que los dedos. Sasuke no se movió y así pasaron unos minutos, hasta que el ojiazul movió las caderas indicándole que podía seguir. Este no se hizo de rogar y comenzó con envestidas lentas que poco a poco se fueron convirtiendo en rápidas y profundas.
Naruto ahora solo gemía de puro placer. Hubo un momento en el que el azabache tocó un lugar en el que Naruto gritó de sobremanera. Después este solo siguió dándole en ese punto.
-Sa-sasuke...DIOS!!si....sigue...por favor.-no paraba de pedir el menor.
-claro mi kitsune...haré todo lo que quieras.-le susurró al oído mientras le penetraba más fuerte.
Así pasó un buen tiempo, entre gemidos y nombres entrecortados, los dos amantes llegaron al orgasmo. Primero fue Naru, que se corrió en el agua y luego Sasuke en su interior.
Los dos quedaron de rodillas en la bañera, respirando agitádamente, intentando recuperar el aire perdido.
-Sasuke...-pronunció a duras penas el rubio.
-¿Hm?
-Te quiero...desde,el momento en que te vi.-le dijo sonrojado pero aún así le dedicó una gran sonrisa a su novio.
-Hmp. Y yo a ti.-le respondió el otro junto con un beso.

Luego se bañaron como es debido y se dirigieron a la habitación del rubio. Una vez allí, estando ya tumbados en la cama. Sasuke tenía a Naruto en brazos, abrazándolo posesivamente, algo que le gustó mucho al rubio. En ese momento, el ojiazul vio su pulsera y recordó algo.
-Nee...Sasuke.
-¿Si?
-¿Por qué tenias esto si no habíamos hablado nunca antes?-preguntó curioso el rubio.
-Eso es porque...cuando lo vi pensé que te quedaría genial. Entonces lo compré y mandé a que hicieran la inscripción. Siempre la llevaba conmigo por que me recordaba a ti. Ademas...
-¿Ademas?
-Yo llevo un collar exactamente igual. ¿Ves?- le dijo mostrándole la cadena del cuello.
Naruto se puso a llorar otra vez, cosa que alarmó al azabache.
-¿Na-naru...?-preguntó preocupado.
-Sasuke...eso es precioso.-dijo con una cuantas lágrimas en los ojos mientra les sonreía y luego le daba un dulce beso.
Los dos cayeron dormidos ante el agotamiento. Sasuke antes de dormirse miró por última vez a su novio y pensó que, definitivamente, no le dejaría ir.

A la mañana siguiente, tanto Sasuke como Naruto estaban muy felices. No paraban de besarse y se miraban con esos ojitos que tienen los enamorados. Se despidieron y cada uno se fue a su escuela.
Sasuke al llegar allí, se encontró a todos sus amigos que no pararon de molestarle con preguntas sobre su novio. Hasta le siguieron hasta su casa para conocerlo.
Naruto se sorprendió pero realmente, le cayeron bien los chicos así que no pasó nada. Aunque Sasuke se puso celoso en más de una vez. Una vez consiguieron que todos se fueran a sus casas. Sasuke abrazó posesivamente a Naruto por detrás.
-¿Sasuke?
-Me encanta tu aroma, Naru. Es embriagador.-dijo mientras cerraba los ojos. Poco después los volvió a abrir y miró a su novio a la cara.- Ni se te ocurra enamorarte de alguien más porque...no te pienso dejar ir jamás.
Naruto sonrió ante el comentario y abrazó a Sasuke por el cuello.
-Baka...siempre estaré contigo.-le dijo con una sonrisa.
Luego sellaron ese trato con un gran beso.



Fin 

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